ABSTRACT
Este trabajo pretende demostrar la utilidad del enclavado endomedular elástico para tratar fracturas diafisarias desplazadas de los huesos del antebrazo. Se incluyen 33 pacientes evaluados y tratados con este método durante 5 años (de octubre 1992 a septiembre 1997). Esta técnica se basa en la utilización de clavos pentalaminares estriados flexibles que no requieren fresado del hueso. El 70 por ciento de los pacientes fueron intervenidos quirúrgicamente dentro de la primera semana de producido el traumatismo. Se logró la consolidación de las fracturas en el 97 por ciento de los casos ; en el 90 por ciento dentro de la 12a semana del posoperatorio y en el 7 por ciento se observó un retardo de la consolidación, con curación tanto clínica como radiológica de la fractura entre las 14 y 16 semanas. Se registraron 2 casos de seudoartrosis, un paciente con fractura patológica y otro con fractura expuesta tipo IIIB de Gustilo. Un paciente presentó sinostosis entre ambos huesos del antebrazo. No se observaron complicaciones infecciosas. En alrededor del 90 por ciento de los casos, los resultados fueron entre excelentes y buenos. Esto nos lleva a afirmar que con el uso del enclavado endomedular para el tratamiento de las fracturas diafisarias de los huesos del antebrazo, la consolidación es más rápida, el riesgo es bajo, las exposiciones son mínimas y los resultados funcionales de las articulaciones del codo y la muñeca son entre excelentes y buenos en un alto porcentaje de pacientes